Goleman en su libro Inteligencia emocional (1995) explica que la inteligencia emocional es usar de manera inteligente las emociones, logrando que éstas trabajen para beneficio personal. Además, implica utilizarlas con la finalidad de que permitan guiar el comportamiento y forma de pensar.
Goleman explica que aprovechar la inteligencia emocional no implica estar siempre contento o evitar las perturbaciones, sino mantener el equilibrio, saber atravesar los malos momentos que depara la vida, reconocer y aceptar los propios sentimientos y salir airoso de esas situaciones, sin dañarse ni dañar a los demás. La extensión de este “alfabetismo emocional”, pocas veces valorado en su justa medida, haría del mundo un lugar más agradable, menos agresivo y más estimulante. No se trata de borrar las pasiones, sino de administrarlas con inteligencia.
1.-Conocer las propias emociones: En este momento los venezolanos sienten muchas emociones y todas ellas pueden estar en conflicto, un porcentaje de la población siente
Miedo: miedo del futuro, de su capacidad para enfrentar la situación de salud (enfermedad, carencia de medicamentos, asistencia médica e información confiable) económica (inflación y escasez) inseguridad (robos, hampa), miedo a un cambio político a través de la violencia y miedo a permanecer en la misma situación. El venezolano siente frustración, pues la situación económica y política pareciera no tener una salida viable y la situación ha permanecido ya un tiempo considerable y cada vez se torna más tensa. Otras emociones como rabia, e impotencia, tristeza, desesperanza, son experimentadas por la mayoría de los venezolanos y pareciera que no cuentan con las herramientas para trabajarlas.
Si cada ciudadano reconociera cuáles son sus emociones, tomara conciencia de ellas, las expresara, entonces tuviera más elementos para controlarlas y canalizarlas de una manera positiva. Muchas terapeutas recomiendan el trabajo corporal, herramientas como la respiración, meditación, visualizacion, trotar, correr, boxear, permitiría buscar su autorregulación. El hecho de poder
reconocer las emociones y expresarlas ya orienta a la persona en la búsqueda de una manera saludable de canalizarlas.
2. Dominar las emociones: más que dominar las emociones el venezolano debe encontrar herramientas para
canalizarlas. Reconocer las emociones le permitiría buscar alternativas para gestionar el malestar que estas le ocasionan. El expresar el miedo, le puede llevar a descubrir herramientas y potenciales internos para autorregularse. La oración, la meditación,lavisualización, el concentrarse en sus fortalezas lo apoyaría a sentirse mejor. El manejo de la rabia a través del trabajo corporal (ejercicios de bioenergética, correr, trotar, nadar, boxear, masajes etc.) le ayudaría a liberar la tensión corporal y psíquica. Otras herramientas podría ser buscar apoyo de los amigos y familiares incluso terapéutico a fin de tener espacios de contención que le permitan canalizar y autorregular su ansiedad.
3. Automotivación: El venezolano en general se caracteriza por el buen humor y por ver las cosas de una manera positiva, buscarle la vuelta humorística a las situaciones difíciles que se presentan, la chispa, lo divertido. En esta situación el venezolano debe volver a esas herramientas que lo caracterizan para buscar automotivarse y colocar metas claras y específicas para lograr sus objetivos personales. El venezolano en general cuenta con mucha creatividad, por lo que, en esta época difícil, simplemente utilizar y recordar esas características pueden apoyarlo a evitar el desaliento, así como mantener un objetivo y metas claras para alcanzarlo.
4. Empatía: En general el venezolano es empático, y siempre tiene su mano extendida para ayudar a los demás, sin embargo es esta época tan dura, quizás el venezolano al sentirse frustrado por la situación del país, ha olvidado esta característica. Sentir empatía darse cuenta de sus propias emociones y reconocer las emociones de las demás personas es básico para entablar buenas relaciones interpersonales. Es este momento es importante recordar esa empatía característica del venezolano,
ponerse en los zapatos del otro, saber que necesitan y poder apoyarlos, ayudaría a mantener el equilibrio y a fortalecer nuestros lazos como ciudadanos.
5. Manejar las relaciones: En este momento es indispensable que el venezolano desarrolle su capacidad de liderazgo a fin de movilizar la energía emocional de su entorno a acciones positivas, recordar que todos somos venezolanos y sin embargo que podemos tener ideas diferentes es algo que apoyaría mucho la situación actual. Un liderazgo basado en buscar puntos de similitud, del bien común, de la unión entre hermanos venezolanos, nos llevaría a canalizar las emociones hacia metas positivas en donde todos estemos incluidos.
En un entorno tan fluctuante y frustrante como el que se vive hoy, para cada venezolano desarrollar estrategias de inteligencia emocional sería un gran apoyo para manejar de una manera positiva la situación y no solo le brindaría beneficios a él, sino a su entono y a su área de influencia.
Escrito por Lic. Zullymar Guerrero
Psicólogo, Facilitador Psicoterapia Corporal Psicoterapia Gestalt
Para www.terapiasmentecuerpoalma.blogspot.com
