ATAQUES DE IRA
Todos somos susceptibles a sentir
Rabia, la cual se origina cuando la
persona se siente irrespetada, humillada, o tratada de manera injusta. Sin
embargo, cuando nos referimos a explosiones o ataques de IRA, estos se producen de manera repentina caracterizada
por conducta impulsiva, violenta, agresiva, y denota la falta del control de los
impulsos.
Una de sus principales características,
es la reacción de agresividad desmedida con respecto a la provocación, es
decir la reacción es exagerada ante el estímulo que la provoca.
Como se manifiesta un ataque de ira
En el ataque de ira la persona reacciona de manera repentina, violenta, gritando, insultando, amenazando, golpeando, arrojando objetos, empujando o maltratando animales o personas. En algunos casos puede experimentar hasta 2 arrebatos por semana, en otras 3 veces en un año.
Luego del ataque la persona siente culpa y vergüenza, y en algunos casos puede tomar consciencia de las consecuencias de sus actos (en otros los justifica). Pero estos arrebatos de agresividad impulsiva comienzan a ser su forma habitual de reacción.
Las personas que están más expuestas a la reacción del iracundo son las de su entorno cercano, esposa o pareja, hijos, padres, o compañeros de trabajo y como la violencia genera violencia es probable que la situación se pueda agravar en cada oportunidad.
Características:
· Puede ser verbal o física y puede producir daño a personas, animales u objetos
· Generalmente son impulsivos y rápidos (no planeados)
· En algunos casos se puede determinar que lo ocasiona, en otros no se pude determinar con claridad, pues, como ya se comentó, la reacción es exagerada
· Por lo general la explosión dura menos de 30 minutos
· Se evidencia la falta de control de los impulsos
· En algunos casos la persona puede percibir, con anterioridad, dolor o presión en la cabeza, mareo, nauseas, alteración de la conciencia, temblores, dolor en el pecho, pensamientos acelerados, hormigueo en el cuerpo, irritabilidad, e inquietud.
· La persona no tiene conciencia de las consecuencias de su arrebato
· Demuestra agresividad impulsiva
· Luego del ataque la persona puede sentir, arrepentimiento, remordimiento, vergüenza y culpa o simplemente justificarse.
Consecuencias
En algunos casos, la persona, puede comenzar a sufrir hipertensión,
enfermedades del corazón, dolores crónicos, tensión
alta, dolor articular y muscular ataques cerebrovasculares, así como
depresión, ansiedad y pánico.
Esta forma habitual de reaccionar, puede afectar todas las
esferas de su vida y traer consecuencias a nivel familiar, a nivel escolar y a
nivel laboral, incluso con la autoridad. Por lo que es importante el diagnóstico
por parte del especialista y el acompañamiento terapéutico apropiado.
En algunas ocasiones es necesaria la medicación y en todos los
casos es indispensable la orientación terapéutica.
Si te sientes identificado con estos síntomas, o conoces a
alguna persona que presente estas características, es importante el diagnóstico
temprano y el apoyo terapéutico profesional, ya que existen otras patologías relacionadas.
Escrito para Terapias Mente Cuerpo Alma
Lic. Zullymar Guerrero Méndez
Psicólogo
Psicoterapeuta Gestalt
Psicoterapeuta Corporal
@cuerpomentealma
Contacto
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